Enter your keyword

Consecuencias del estrés para la salud

Consecuencias del estrés para la salud

Consecuencias del estrés para la salud

El estrés está considerado como la enfermedad del siglo XXI. Y es que, aunque en realidad se trata de una respuesta natural del cuerpo ante la necesidad de afrontar situaciones amenazadoras o desafiantes, una reacción necesaria para la supervivencia, se confunde con una patología debido a los problemas para la salud que puede desencadenar al convertirse en un estilo de vida.

Hoy en De Bienestar te hablamos sobre todas las consecuencias que el estrés tiene para la salud. Si las conoces, puede que te plantees cambiar tu ritmo de vida.

Consecuencias físicas

Aunque muchos se resisten a creerlo, el cuerpo puede notar, y mucho, el estrés. De hecho, las personas estresadas pueden sufrir hormigueos en el estómago, sudor en las palmas de las manos, palpitaciones, opresión en el pecho, dificultar para respirar o tragar, sequedad en la boca, temblor, manos y pies fríos, falta o aumento del apetito, tensión muscular, fatiga, falta de sueño, inapetencia sexual, dolor de cabeza e, incluso, diarrea o estreñimiento. Como ves, no es ninguna tontería.

Consecuencias mentales

Por supuesto, el estrés también tiene muchas consecuencias psicológicas, que quizás son las más importantes, ya que a la larga pueden impedirnos llevar una vida normal. Así, la “enfermedad del siglo XXI” puede provocar en el paciente falta de motivación, poca concentración, inquietud, irritabilidad, tristeza, ansiedad, angustia, ganas de llorar, deseos de gritar, miedo y pánico, pensamientos catastróficos, dificultad para tomar decisiones, cambios de humor, pérdida de memoria e, incluso, depresión, entre muchas otras consecuencias.

Trastornos

Por si fuera poco, el estrés puede desencadenar algunos trastornos cardiovasculares (hipertensión, taquicardia, enfermedad coronaria…), respiratorios (alergias, alteraciones en la respiración, asma bronquial…), gastrointestinales (úlceras pépticas, síndrome de colon irritable…), musculares (tics, lumbalgias, cefaleas tensionales…), dermatológicos (eccema, acné, psoriasis…), sexuales (vaginismo, eyaculación precoz…), endocrinos e inmunológicos.

0/5 (0 Reviews)