Los diez cuidados clave para proteger los riñones
Los riñones son uno de los órganos clave para el correcto funcionamiento del organismo. Pese a ello, en muchas ocasiones, no se es consciente de la importancia de cuidarlos adecuadamente. Y es fundamental porque muchas veces sus fallos no se perciben por la persona para acudir al médico hasta que ya son evidentes y es más difícil paliarlos. Con unos sencillos gestos en el día a día es más que suficiente para velar por su bienestar.
Alimentación
Como siempre que se habla de salud, la alimentación es una de las principales claves para estar sano y sentirse bien. En el caso de los riñones, uno de los cuidados más conocidos es beber agua porque la hidratación es básica. Sin embargo, hay que tener cuidado porque no hay que reutilizar las botellas de plástico para beber porque si se rellenan hay tóxicos como el bisfenol A, que pasan al agua y que afectan de forma negativa al funcionamiento renal.
Los vegetales son buenos aliados de la salud, teniendo que formar parte de la dieta y consumirlos en mayor medida que las proteínas. Hay que tener cuidado con los que son de hoja verde en el caso de que se tenga tendencia a los cálculos de oxalato. En el supuesto de que se hagan piedras de calcio, se deben evitar los productos lácteos. En cuanto a las frutas, una buena opción es tomar arándanos rojos, sobre todo, cuando se es propenso a tener infecciones de orina.
La carne roja tampoco es bueno consumirla con frecuencia. Su alto consumo ha sido asociado en las últimas investigaciones científicas con la insuficiencia renal. Tampoco se debe consumir como parte de la comida basura ni este tipo de productos porque igualmente perjudican a los riñones. Y cuidado con los niveles de potasio y de fósforo, que entran en el cuerpo por la alimentación porque su exceso también es malo para la función renal.
Controles médicos
Aparte de estos consejos, es importante que una vez al año se realicen unos análisis de orina y de sangre para comprobar que el riñón está funcionando bien. Igualmente, hay que controlar el nivel de azúcar para evitar la obstrucción de los vasos sanguíneos de los riñones y la hipertensión, que contribuye a dañar los vasos renales.
Visitar al dentista no solo es bueno para la higiene bucal, sino también para la de los riñones, puesto que se ha comprobado que la periodontitis los daña porque las moléculas de la inflamación recorren todo el cuerpo y llegan a este órgano.
Y cuidado con tomar sin control médico el paracetamol, aspirina, ibuprofeno… porque puede dañar la estructura interna del riñón. Finalmente, es recomendable dormir bien porque el insomnio hace que se deteriore más rápidamente la función renal y tomar el sol con moderación para tener el aporte adecuado de vitamina D. Tanto su exceso como defecto afectan a este órgano.