¿Qué es el tecnoestrés?
Pocas personas hoy en día son capaces de vivir sin estar conectados a la red, ya sea a través del ordenador, la tablet o, por supuesto, el teléfono móvil. Y es que las nuevas tecnologías nos facilitan considerablemente la vida, permitiéndonos comprar a distancia, comunicarnos con personas que se encuentran al otro lado del mundo, encontrar la información necesaria… Además, nos proporciona todo tipo de entretenimiento.
A pesar de todas las cosas positivas que tienen las nuevas tecnologías, también han traído consigo el estrés o, mejor dicho, el tecnoestrés. ¿Quieres saber de qué estamos hablando? ¡Pues solo tienes que acompañarnos!
Necesidad de estar conectado
Según últimas investigaciones, el tecnoestrés afecta a uno de cada tres españoles. Se trata de un trastorno causado por la exposición continuada a las nuevas tecnologías de comunicación e información (teléfonos móviles, teletrabajo, televisión digital…), que se refleja en la necesidad de los individuos de estar conectados en todo momento, lo que conlleva una sensación de ansiedad, estrés, frustración y nerviosismo.
Falta de adaptación
Es importante tener en cuenta que el término tecnoestrés también está asociado a la falta de adaptación de las personas a las nuevas tecnologías, que pueden sentirse superadas por las exigencias tecnológicas que se les plantean tanto en el ámbito laboral y educativo, como en el privado.
Manifestaciones del tecnoestrés
La necesidad de adquirir las últimas novedades en tecnología, el empobrecimiento del lenguaje escrito y hablado, la reducción de las relaciones personales y los trastornos de concentración y memoria son algunas de las manifestaciones de este trastorno. Otros síntomas son la ansiedad, las cefaleas, las contracturas musculares, la irritabilidad, el insomnio, el cansancio y la pérdida de voluntad. Además, como cualquier tipo de estrés, puede desencadenar en depresión, angustia, hipertensión, enfermedades (coronarias, gástricas y dermatológicas) y dificultades sociales.